miércoles, 29 de abril de 2009

Lucha gremial de AMRA Conurbano SUR

COMUNICADO DE PRENSA
Avellaneda, 27 de Abril de 2009
AMRA INFORMA:

A LA POBLACIÓN

A LAS AUTORIDADES DEL MINISTERIO DE SALUD
(NACIONAL, PROVINCIAL Y MUNICIPAL)

LOS PROFESIONALES DE LA SALUD DEL PROGRAMA MÉDICOS COMUNITARIOS
NO COBRAN DESDE DICIEMBRE DEL 2008.

CUATRO MESES SIN PERCIBIR SALARIOS.

PARAMOS POR NUESTROS DERECHOS

Y EXIGIMOS:

-COBRO INMEDIATO DE TODO LO ADEUDADO
-PONER FIN AL TRABAJO PRECARIZADO Y LOS CONTRATOS BASURA
–PASE A PLANTA PERMANENTE DE TODOS LOS PROFESIONALES.

LA NACIÓN SE ENCUENTRA EN UN ESTADO DE ALERTA Y EMERGENCIA SANITARIA
EL ESTADO EXPULSA A LOS PROFESIONALES NO PAGANDO SUS SALARIOS

MIÉRCOLES 6 DE MAYO – 11HS

CONCENTRACIÓN FRENTE AL MINISTERIO DE SALUD DE LA NACIÓN

MÉDICOS AMRA
COMUNITARIOS Dr. F. Paolino

Con la adhesión de los afiliados de AMRA Formosa

sábado, 25 de abril de 2009

EMERGENCIA SANITARIA PROVINCIAL Y NACIONAL

La EMERGENCIA SANITARIA EXIGE RESPUESTAS URGENTES !!! COMPARTIMOS con Nuestros Afiliados, Entidades Amigas, Genmte de Prensa y Personas de Buena Voluntad el texto del RECLAMO de AMRA (el Sindicato de los MEDICOS) sobre la EMERGENCIA SANITARIA NACIONAL y PROVINCIAL y REMITIDOS a la Ministra de SALUD de la NACION, Lic Graciela Ocaña; al Gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli y al Ministro de Salud Bonaerense Claudio Zin.

Nos SUMAMOS y ADHERIMOS desde FORMOSA.
Dr Nunzio TOSCANO.

Avellaneda, 21 de Abril de 2009

Sr. GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
DANIEL SCIOLI

Sr. MINISTRO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Dr. CLAUDIO ZIN
Sra. MINISTRO DE SALUD DE LA NACIÓN
Lic. GRACIELA OCAÑA
CRISIS SANITARIA: LA EMERGENCIA SANITARIA PROVINCIAL Y NACIONAL
ESTÁ CON NOSOTROS Y EXIGE RESPUESTAS URGENTES:
MÁS RECURSOS HUMANOS CON SALARIOS DIGNOS Y SIN ATRASOS
MAYOR PRESUPUESTO
COORDINACIÓN Y COMUNICACIÓN ENTRE LOS DISTINTOS ÁMBITOS
CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN Y DIFUSIÓN DE ACCIONES DE SALUD
LOS MÉDICOS COMUNITARIOS Y DEL SEGURO PÚBLICO DE SALUD, PROFESIONALES DE ACTUACIÓN FUNDAMENTAL EN LA ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD, NO COBRAN DESDE DICIEMBRE DEL 2008.
LOS HOSPITALES PROVINCIALES SE ENCUENTRAN CON SERIAS FALENCIAS DE FUNCIONAMIENTO, EN MEDIO DE MEDIDAS GREMIALES POR LOS JUSTOS RECLAMOS DE LOS TRABAJADORES DE AMBAS LEYES: 10430 Y 10471.
REITERAMOS NUESTRA POSICIÓN:
TERMINAR CON LA PRECARIZACIÓN LABORAL EN FORMA INMEDIATA. PASE A PLANTA DE TODOS LOS BECARIOS NOMBRADOS HASTA EL 31 DE MARZO DEL 2008.
APROBACIÓN DE LAS LEYES DE TITULARIZACIÓN DE INTERINOS, DE MÉDICOS EN COMISIÓN Y PROFESIONALES QUE NO ESTÁN DEBIDAMENTE CATEGORIZADOS.
SE DEBE APROBAR LA DELEGACIÓN DE FIRMA DEL GOBERNADOR EN EL MINISTERIO DE SALUD, MÁXIME EN TIEMPO DE CAMPAÑA ELECTORAL, PARA EVITAR LOS CONSTANTES Y ABERRANTES ATRASOS ADMINISTRATIVOS PARA LA COBERTURA DE VACANTES ENTRE OTROS TEMAS.
COMPLETAR LOS DIEZMADOS PLANTELES BÁSICOS EN CENTROS DE SALUD Y HOSPITALES CON LA HABILITACIÓN DE 1500 CARGOS NUEVOS. DE NADA SIRVEN LOS ANUNCIOS DE APERTURA DE NUEVOS EFECTORES SIN EL RECURSO HUMANO NECESARIO. PURA CÁSCARA.
INSISTIMOS QUE SE DEBE MEJORAR LA OFERTA SALARIAL QUE RESULTA INJUSTA E INSUFICIENTE. HOY LA MESA DE DIÁLOGO Y BUSQUEDA DE CONSENSO ES LA PARITARIA SECTORIAL. SE DEBE EN ELLA CONTEMPLAR LOS RECLAMOS Y DARLE RESPUESTAS.
POR LOS DERECHOS DE LOS PROFESIONALES
POR LA SALUD COMO UN DERECHO
AMRA
SECCIONALES PCIA. DE BUENOS AIRES

miércoles, 22 de abril de 2009

Lo que no hizo Alfonsín

Publicado por el diario La Nación de Buenos Aires
Aldo Neri Para LA NACION
Muchos nos hemos conmovido con las extendidas muestras de afecto que desencadenó la muerte de Alfonsín. Ello abarca una explícita revalorización tanto de atributos personales cuanto de hechos trascendentes de su gobierno: su honestidad, su capacidad de diálogo; la paz con Chile; el logro de un reconocimiento internacional al país; la creación del Mercosur; el juicio a las juntas militares y a las cúpulas guerrilleras. Pero sería justicia incompleta ubicar su protagonismo sólo en la pasada reconstrucción de un país democrático y pacífico. Alfonsín vale por lo que hizo, pero también por lo que no hizo, pero hubiera querido hacer.

Todo gobernante es siempre hostigado por la coyuntura, más aún en circunstancias de enfriamiento económico, fuerte pugna distributiva, amenaza corporativa y turbulencia política, tal como se dieron en los duros años 80. Pero la vocación y la capacidad de mirar más allá del horizonte en llamas, cuando ella existe, es lo que le otorga a ese gobernante escala de estadista.
Alfonsín tuvo la ilusión de que el país comenzaría a revertir su secular estructura centralista en lo político, concentrada en lo económico y demográfico, y profundamente desigual en lo territorial y social. Para ello impulsó el estudio de una reforma constitucional que limitara nuestro presidencialismo, fortaleciera nuestro Parlamento y un federalismo más sustantivo que el de los textos legales (parte de esto pudo recogerse en la reforma del 94). Y a esa inspiración apuntaba el proyecto de trasladar la Capital y promover el desarrollo patagónico.
Y allí apuntaba también, desde aquella ilusión, la pretensión de recuperar virtudes perdidas por la educación argentina, como la universalidad igualitaria en el acceso a altos niveles de calidad: y para eso se promovió el Congreso Pedagógico Nacional. Y con la misma inspiración, el proyecto de seguro nacional de salud, como servicio que respondiera a las necesidades de las personas, y no las tamizara a través de su condición socioeconómica.
Entonces quedó también pendiente el proyecto de democratización de la vida sindical, para que los trabajadores dejaran de ser rehenes de una estructura vertical y anquilosada. Así como la consolidación de un fuerte movimiento cooperativo, que diera a la economía social la participación deseable en la generación de riqueza.
Pero "ilusión" puede significar tanto "espejismo" como "esperanza viable". Las suyas, ya en boceto o proyecto desarrollado, fueron tierra conquistable pero postergada, en una sociedad atornillada en el cortoplacismo.
En suma: hay una agenda pendiente desde las iniciativas del Alfonsín gobernante o predicador político, que no tuvieron continuidad, y esa agenda queda en el patrimonio moral y político de su pueblo. Desde esta perspectiva los grandes se instalan en nuestro futuro y siguen vigentes, más allá del recuerdo agradecido.
Un personaje de André Malraux, en El tiempo del desprecio , dice: "Sé cuánta fuerza se necesita para hacer una bondad que sirva de algo". Alfonsín también lo sabía.

El autor fue ministro de Salud durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

domingo, 19 de abril de 2009

JUDICIALIZACION de "los RECLAMOS MEDICOS"

Un AVANCE por CAMINOS NUEVOS

COMPARTIMOS con Nuestros Afiliados, Entidades Amigas, Gente de Prensa y Personas de Buena Voluntad el texto de la Acción de AMPARO por MORA de la Administración interpuesto por el Dr. Hugo KULMAN, Apoderado Legal de AMRA Formosa, ante la FALTA de RESPUESTAS del Poder Ejecutivo Provincial a los REITERADOS RECLAMOS de los MEDICOS de FORMOSA (PARITARIAS MEDICAS). El Recurso genero que el Superior Tribunal de Justicia EMPLAZARA a que en el plazo de 10 (diez) días el gobierno insfranista informe a la máxima instancia judicial sobre lo actuado. El "NINGUNEO" es la practica habitual del Régimen Insfranista a las PETICIONES (sean de Médicos, Enfermeras, Docentes, Campesinos, Indígenas, Madres del Dolor, Estatales, etc.)

Dr. Nuncio TOSCANO
Secretario General - AMRA Formosa
19/04/09.

Objeto: INTERPONE Acción de AMPARO por MORA ADMINISTRATIVA

Excmo Superior Tribunal de Justicia

Hugo KULMAN, Abogado del Foro, MP Nº 1296, en representación de la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) – Seccional FORMOSA – constituyendo domicilio en calle José María Uriburu Nº 363 P.A de ésta ciudad: respetuosamente comparezco y DIGO:

1.- PERSONERÍA:
Que como se acredita con la copia del Poder pertinente adjuntada en este acto, cuya autenticidad se afirma bajo juramento de los suscriptos; soy Apoderado Legal de la Asociación de Médicos de la República Argentina – Seccional FORMOSA (en adelante A.M.R.A) con domicilio en Rivadavia 608. 1º de nuestra ciudad, Mandato que declaro bajo juramento está vigente y por el cual estoy suficientemente legitimado para REPRESENTAR a dicha Asociación en este proceso.

2.- OBJETO:
Que en tiempo legal y forma, conforme artículos 1º, 18º y 19º del C.P.A vengo en este acto a INTERPONER Recurso de AMPARO por MORA de la Administración en los términos del art. 110º de la LPA, atento a que:

con fecha 21 de Octubre de 2008 el Sr Defensor del Pueblo de la Nación, derivó al Ministerio de Gobierno de la Provincia de Formosa para que intervenga en un RECLAMO por las CONDICIONES LABORALES de los MÉDICOS dependientes del Poder Ejecutivo.

esta derivación le fue presentada el 22 de Diciembre al Ministerio de Gobierno
el 13 de Febrero de 2009 mis Representados presentaron un pedido de PRONTO DESPACHO para que se pronuncie el órgano administrativo al respecto.
Sin que hasta la fecha el mismo lo haya resuelto; requiriendo a V.S ORDENE al Poder Ejecutivo Provincial que en un plazo perentorio que V.S estime prudentemente resuelva el recurso de referencia; todo con expresa imposición de costas al Poder Ejecutivo.

3.- DERECHO:
Fundo la procedencia del presente recurso en los arts. 110, 111, 106, 107, 67 y cctes de la LPA.-

4.- PRUEBA:
En aval de la pretensión deducida en este acto se adjunta en original y copia los tres (3) escritos referidos en el punto 2 de este acto.-

5.- PETITORIO:
Por todo lo expuesto solicito a V.S:

I.- Me tenga por presentado, por parte, por denunciado domicilio real y por constituido el legal.

II.- Tenga por deducido AMPARO por MORA de la Administración, ante el retraso del Poder Ejecutivo Provincial.

III.- Tenga por adjuntada la prueba que hace a nuestro derecho.

IV.- Oportunamente, ORDENE al Poder Ejecutivo a que en un plazo perentorio, bajo apercibimiento del art. 111 de la LPA RESUELVA la derivación efectuada por el Sr Defensor del Pueblo de la Nación; todo con expresa imposición de costas a la demandada.

Resolver de conformidad todo lo peticionado

SERÁ JUSTICIA.-
Dr. Hugo KULMAN

Presentado el 07 de Abril de 2009.

domingo, 12 de abril de 2009

El diálogo civilizado con el adversario

Alfonsín y Perón, para la historia
Tomás Eloy Martínez
Publicado en el diario LA NACION

Cuando estas líneas se publiquen, ya se habrán enumerado todas las cualidades de Raúl Alfonsín: su honestidad como gobernante, una virtud que los sucesores han vuelto más evidente; su vocación republicana, que lo llevó a librar peleas sin tregua contra la injerencia de la Iglesia en los asuntos del Estado, una de las cuales ganó al promover la ley de divorcio; su coraje para enjuiciar a los opresores que habían sido dueños del país y disponían aún de fuerza para proteger su impunidad.

Se habrán mencionado también sus errores: la claudicación ante los carapintadas amotinados la Semana Santa de 1987; su penosa relación con el poder económico que terminó adelantando su salida del gobierno; las torpezas del pacto de Olivos, que intentaba fundar una república parlamentaria y sólo consiguió reforzar la omnipotencia presidencial y erosionar las instituciones. Ya se habrá dicho muchas veces, pero nunca las suficientes, que en su brújula no existió otro norte que consolidar la democracia recuperada en 1983, para que esa vez fuera la definitiva luego de cinco décadas de golpes de Estado.

Quizá no se haya escrito tanto, en cambio, sobre las contradicciones íntimas que debió afrontar desde su participación en el nacimiento de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, en 1975, que denunció la violencia paraestatal de la Triple A, hasta su papel como presidente en los días del delirante ataque armado al regimiento de La Tablada, donde hubo asaltantes del Movimiento Todos por la Patria que se entregaron con vida y luego aparecieron muertos.

Ninguno de los países del Cono Sur, igualmente asolados por las dictaduras del fin de la Guerra Fría, tuvo un juicio a los jefes militares como el que Alfonsín llevó adelante en la Argentina: una intervención ejemplar de los poderes del Estado para que nunca más se atropellaran los valores amparados por la Constitución. Ese gesto, y su terca resistencia a la adversidad, dieron esperanza a los pueblos de Uruguay, Brasil y Chile, que iban a recuperar sus libertades. Y al tiempo, amenazado el país por tres levantamientos militares, su presidencia promovió las leyes de punto final y obediencia debida que la Corte Suprema declaró inconstitucionales años después.

Mucho se habrán evocado también las emociones que Alfonsín despertó en octubre y diciembre de 1983, cuando el país se recuperó de sus largas y endémicas pesadillas mesiánicas luego de la trágica insensatez de la guerra de Malvinas, casi mil muertos con que la dictadura trató de prolongar una ilegitimidad que no había podido sostener con treinta mil desaparecidos. La arrebatadora campaña de Alfonsín fue acaso la última demostración espontánea de fe política, sin autobuses de alquiler cargados por rehenes de los punteros en busca de un viático, y sin la mediación decisiva de la televisión, hoy tan vinculada a intereses políticos.

Con esa campaña logró ganarle al peronismo por primera vez y por las buenas, allí donde años de torpe proscripción habían fallado. Tuvo entonces el maravilloso valor de llegar al corazón de los argentinos recordándoles cómo habían decidido formar una nación para buscar la paz y el progreso. Sólo bastó que en esos días recitara el preámbulo de la Constitución para que su voz se convirtiera en un recuerdo entrañable, para rescatar el Estado de Derecho que muchos habían despreciado ante los papelones grotescos de Isabel Perón o las utopías de socialismo, cuando todavía estaba en pie el muro de Berlín. Al repetir una y otra vez la letanía del preámbulo, reivindicó el respeto por la voz de los otros y por el diálogo civilizado con los adversarios.

Esas son las estampas que retendrá la historia. De ellas se han acordado muchos de los que hoy utilizan su muerte para legitimar sus propios intereses, actores políticos que se deshacen en panegíricos sobre las convicciones republicanas del difunto, así como en los años de su gobierno tejieron el lobby económico y el golpe de mercado que culminó en los saqueos y los muertos de la hiperinflación.

Debió entregar la presidencia seis meses antes de cumplir su mandato, pero al menos lo hizo a otro ciudadano elegido en comicios libres, adalid de un partido que no era el suyo. Alfonsín retrocedió pero no se rindió. Como él mismo decía, era un gallego duro. Los elogios a su capacidad de diálogo impiden ver la tenacidad y la firmeza con que llevaba adelante sus convicciones. Con frecuencia se olvida que encabezó el ala progresista del radicalismo desde que, en 1972, fundó el Movimiento de Renovación y Cambio, línea opuesta al balbinismo. Yo quiero contribuir a su memoria con otras estampas, episodios menores que reflejan, creo, el envés de esas medallas pero que, a la vez, lo retratan de cuerpo entero.

Lo conocí en Caracas a mediados de 1981. Se hospedaba en la casa de su amigo Adolfo Gass, quien sería elegido senador por el radicalismo cuando regresó del exilio. Estaba en la cama, postrado por una gripe tropical, y no advertí en él nada que me impresionara. Su aspecto y su lenguaje parecían los de un hombre cualquiera, sin señales que revelaran el futuro presidencial que le auguraban tanto Gass como el matemático Manuel Sadosky, quien me había llevado a conocerlo.

Quizá porque la gripe lo decaía, no vi en el Alfonsín de entonces el brillo político que hacía falta para que los argentinos decidieran seguirlo, arrostrando la indiferencia y el miedo infundidos por el yugo autoritario. Les confié esos reparos a Gass y a Sadosky, y ambos coincidieron en que el Alfonsín de pijama que yo acababa de conocer, de apariencia tan gris y modesta, se agigantaba en las tribunas, en el parlamento y en los discursos públicos. "Jamás se le olvida que la historia lo está mirando", me dijo Gass, "y que la historia lleva la cuenta de todo lo que dice y hace".

Volví a verlo en agosto de 1987, pocos meses después de las rebeliones carapintadas, ante las que había desoído el clamor de la multitud que lo apoyaba. Fui a visitarlo a la residencia de Olivos para anticiparle los temas generales de la entrevista que esa misma noche le haría por televisión. No puso el menor reparo a mis preguntas y me instó a interrogarlo con absoluta libertad. "Sólo le ruego", me dijo, "que si formula acusaciones contra mí o alguno de mis colaboradores esté seguro de que se apoyan en pruebas muy sólidas. Cuando se deslizan sospechas sobre la honestidad de un funcionario no hay defensa posible, porque la sospecha queda flotando en el aire y sigue manchando por mucho tiempo al más inocente de los inocentes." Nadie se atrevió a dudar jamás de su probidad, y así se fue, tan limpio como llegó.

Mientras nos despedíamos, le dije que seguía sin entender por qué había preferido parlamentar con los rebeldes carapintadas en vez de enfrentarlos acompañado por las cien mil personas que repudiaban el golpe en la Plaza de Mayo y se ofrecían a defender con sus vidas la democracia naciente. "Si aceptábamos esa apuesta habríamos podido perder todo: la democracia y muchas vidas", me replicó. "Pensé entonces cuál era mi deber ante la historia. Y no dudé."

"Algo parecido respondió Perón en 1970", le dije, "cuando le pregunté por qué, creyéndose más fuerte que los rebeldes en 1955, no había intentado defenderse". "No quise cargar sobre mi conciencia con un enorme derramamiento de sangre", me explicó Perón. "Esos son actos que no perdona la historia."

Al presidente se le ensombreció la sonrisa y dejó que la luz del mediodía se llevara la cordialidad que había guiado nuestro diálogo. Esa noche, en los estudios de la televisión, volvió a ser el de siempre: agudo, veloz para las réplicas, certero al citar los índices económicos sin desviarlos ni una décima. Cuando caminábamos por los pasillos hacia la salida me llevó aparte y me dijo con firmeza: "Me quedé pensando en su referencia de esta mañana. Quiero decirle que a mí Perón no me va a ganar la historia".

De modo que ahí estaba, entonces, la historia, la invisible madre de todas las batallas. Perón se había encolerizado en Puerta de Hierro cuando le hice notar que Evita estaba llevándole ventaja en ese duelo ante la posteridad. Y ahora Alfonsín, sin cólera pero con el mismo énfasis, vaticinaba que la historia iba a preferirlo a él, que devolvió a la conciencia civil la noción de respeto a los derechos humanos y a las instituciones republicanas, y no a Perón, quien permitió a la clase trabajadora integrarse a la vida política y económica, además de sumar el voto de la mujer.

Ahora que se van apagando las alabanzas y los reproches que suceden a las muertes, los grandes hombres se van quedando solos, a la espera de que la historia se pronuncie. A ella la eligieron como juez y le cedieron la última palabra.

jueves, 9 de abril de 2009

SOLIDARIDAD con los Médicos de CHARATA

Informamos a nuestros Afiliados, Entidades Amigas, Gente de Prensa y Personas de Buena Voluntad que AMRA (el Sindicato de los MÉDICOS) MANIFIESTA su total e incondicional SOLIDARIDAD con los Médicos del Hospital de la localidad de CHARATA, Chaco que en un gesto de VALOR y COMPROMISO CIUDADANO DENUNCIARON “los Aprietes” que sufrieron por parte del gobierno provincial, en particular de la Ministra de Salud Sandra Mendoza (de profesión Kinesióloga y cónyugue del mandatario chaqueño) que por una circular que es de público conocimiento “PROHIBIÓ a los Médicos del Hospital de Charata INFORMAR ó siquiera HABLAR sobre el DENGUE” (Sic); los Colegas además ADVIRTIERON que el gobierno del Chaco NO TOMÓ las ACCIONES ADECUADAS en TIEMPO y FORMA cuando se informaron los primeros casos de Dengue en Charata.
Luego de conocer “el gesto de DIGNIDAD” de los Médicos Charatenses que REPERCUTIERON en la Prensa Argentina (ver la nota de Diario Perfil – 06/04/09) desde AMRA Formosa y desde AMRA Nacional nos pusimos en contacto TE, 1º con las autoridades del Colegio Médico del Sudoeste Chaqueño y luego con el Hospital de CHARATA (03731 420070) donde pudimos conversar con los Médicos de GUARDIA para transmitirles la POSTURA SOLIDARIA del SINDICATO MÉDICO y ponernos a su disposición a todo efecto (en Chaco los Médicos no cuentan con cobertura gremial).
Desde AMRA además REPUDIAMOS estos “MANOTAZOS AUTORITARIOS INQUISITORIALES” e INSTAMOS al gobernador Jorge Capitanich a asumir con responsabilidad el cargo que le otorgó la ciudadanía descartando nombramientos por “amiguismo ó NEPOTISMO” y designar a un Médico Sanitarista en la cartera de Salud, con la experiencia suficiente que le permita pilotear “la Epidemia del Dengue” que se abatió sobre le Pueblo Chaqueño.
Dr. Nuncio TOSCANO
Secretario General AMRA Formosa.
Vocal Titular – Comisión Directiva Nacional – Sindicato Médico.
Formosa 07 de Abril de 2009.
Publicado en diario Perfil, Buenos Aires
Los médicos de Charata denunciaron al Gobierno de Chaco.
Dengue
Médicos de Charata denuncian que los obligaron a callar
Aseguran que informaron de la situación y que desde el Gobierno del Chaco les pidieron “no informar ni hablar” sobre la epidemia. Desmintieron a Sandra Mendoza.

El grupo de médicos que en estos momentos trabaja en la localidad de Charata, Chaco, decidió denunciar públicamente las irregularidades que se cometieron en relación al tratamiento del dengue.
Según informó Diario Norte, los profesionales aseguraron que las medidas preventivas para evitar el avance de la epidemia se adoptaron un mes después del informe oficial que reveló los primeros casos de la enfermedad. Pero no fue esa la única denuncia. También afirmaron que fueron obligados a callarse y no informar sobre la situación a la comunidad. Los médicos desmintieron las palabras de la ministra de Salud del Chaco, Sandra Mendoza, y aseguraron que el gobierno de la provincia no tomó las acciones preventivas adecuadas en tiempo y forma cuando fueron informados los primeros casos de dengue en Charata, a mediados de febrero.
"Las medidas sanitarias necesarias para controlar la enfermedad no fueron implementadas sino hasta un mes después de informada la misma. La circular que es de público conocimiento prohibe a los médicos de este nosocomio, informar o siquiera hablar sobre dengue, lo cual consideramos erróneo ya que lo primero que se debe realizar es informar a la población para que todos tomemos las medidas necesarias" reveló el informe leído a la prensa de la provincia.
En cuanto a la calidad de la atención, el informe leído por la doctora Marta Rodríguez detalló que "en la guardia del hospital atiende un solo médico por falta de personal, un promedio de 150 a 200 pacientes diarios". A esto el médico Hernán Castiglione admitió que “la infraestructura está quedando chica” para atender la emergencia. La doctora María Oliva reveló que antes de la explosión de la epidemia, cada médico de guardia atendía unas 180 personas por día. Pero cuando comenzaron a aparecer los primeros casos de la enfermedad, el número creció hasta 280 o 300 pacientes por guardia y para un solo médico.
Por su parte, el doctor Alejandro Merlo explicó que "a veces escasean los medicamentos y ahora la guardia es un lugar de atención improvisado, porque la capacidad del hospital ha sido completamente desbordada”. Señaló que no solamente faltan medicamentos, sino también médicos y personal de enfermería. “Muchas veces, cuando el servicio se colapsa, se deja asentado que no se continúa con el registro de los pacientes por falta de personal”, indicó.