MENTIRAS al descubierto

Muchas veces, hemos visto que ante la falta de argumentos algunos hombres de diversos partidos políticos recurren a la difamación como arma electoral. Haciendo uso de la estrategia diseñada por otros hombres tiempo atrás, utilizan la mentira y el engaño como forma de desacreditar al adversario político de turno. Estos dirigentes políticos no entienden que, a pesar del disenso, la política es un arte de construcción en donde el objetivo es el bien común y no las prebendas personales.

En la Capital Federal se dio el caso de que una mentira lanzada por un político ocupó la portada de los diarios en pleno proceso electoral de 2005. Si bien se upo desde un primer momento que era una mentira, el daño que le ocasionó al afectado nunca podrá ser ponderado en su totalidad.

Hoy A.M.R.A. – Formosa quiere compartir con Uds. el caso del descubrimiento de esta mentira en la justicia, esperando que el responsable sea castigado como corresponde. Hay que estar atentos ante las mentiras, ninguna empresa, causa noble o familia está sostenida por ellas.

Atentos formoseños! No dejenos que las mentiras se introduzcan en la campaña, puede suceder que no les den el rédito pensado a los mentirosos.

Dirigente Ibarrista, cercano al kirchnerismo, admitió su mentira

El dirigente radical Daniel Bravo se retractó ayer por haberlo acusado de tener cuentas no declaradas en el exterior, cuando el ex jefe de Gobierno encabezaba la lista de legisladores del ARI en 2005

El hijo del fallecido diputado socialista Alfredo Bravo pidió disculpas y señaló que fue "utilizado involuntariamente", a seis días de las elecciones legislativas de octubre de 2005.

"Hago extensivas mis disculpas al agraviado y a su familia, haciéndolas extensivas al partido que representa, ratificando mi opinión de que Enrique Olivera es un hombre de bien con una conducta intachable", dice el escrito que Bravo presentó ante el juez Raúl García, a cargo del juzgado correccional 12 de la ciudad de Buenos Aires.

Sobre la disculpa Olivera aseguró: "Estoy todo lo satisfecho que se puede estar en estos casos, cuando el daño electoral ya ha sido hecho", y agregó: "Estas cosas siempre llegan tarde".

La polémica que involucró a Olivera comenzó el 18 de octubre de 2005, unos días antes de las elecciones legislativas. En aquel momento, Bravo era secretario de Deportes de la Ciudad. En esos días se presentó ante la Oficina Anticorrupción una denuncia que acusaba a Olivera de tener dos cuentas no declaradas, por más de 2 millones de dólares, en bancos del exterior.